Bruce Dickinson, líder de Iron Maiden, ha contado cómo la lucha contra una grave enfermedad ha cambiado su actitud ante la vida. En 2014, al músico le diagnosticaron cáncer de garganta. Dickinson tuvo que someterse a nueve semanas de radioterapia y quimioterapia. En mayo de 2015, anunció su total recuperación.
El músico señaló que en su nuevo disco The Mandrake Project hay muchas reflexiones sobre la mortalidad. Anteriormente, le parecía que la enfermedad no afectaba en absoluto a su actitud ante la vida, pero luego Bruce sí notó el cambio que se produjo. Sin embargo, el artista insistió en que tales cambios – para mejor, informa SVT Nyheter.